Articulo

Un viaje a Chachapoyas

Fecha : 10/05/2017 12:00:00 a.m.

Chachapoyas se encuentra en el departamento de Amazonas, a una altura de 2300 metros sobre el nivel del mar. El clima es moderado/frio. En Mayo encontramos un temperatura entre los 12 y los 17 grados. El entorno geográfico del pueblo es muy llamativo. La zona se caracteriza por sus montañas verdes, pudiéndose otear la ceja de selva desde varios miradores naturales. Además, hay vestigios arqueológicos, tramos del Qhapaq Ñan (el gran camino inca) y una intensa variedad de orquídeas.

Emprendemos este viaje para investigar posibles proyectos de conservación in situ que el Club Peruano de Orquídeas podría realizar en la zona. Buscamos contactarnos con Dircetur (Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo), el DED u otras instituciones protectores del medio ambiente.

Estamos conscientes que Mayo no es la mejor época de floración; siendo ésta el primer trimestre del año. Pero era importante evaluar las posibilidades ahora. En el presente reportaje se van a apreciar exclusivamente fotos tomadas en este viaje. Más adelante regresaremos a los mismos hábitats para documentar la floración en otra época, para completar el estudio de factibilidad.

Nos llamó poderosamente la atención que en Websites internacionales se siga haciendo propaganda para ir a recolectar orquídeas en el Perú, lo cual está regulado por la ley Forestal. No olvidemos que de esta manera también fue “exportado” nuestro incomparable Phragmipedium kovachii, justamente extraída de la zona limítrofe con la Region San Martin. 

Nuestros contactos en Chachapoyas fueron Jonas Kliesov, el experto del DED de Chachapoyas, Manolo Gómez, Director de Turismo, Cesar Huamán Sopla, periodista y varios cultivadores de orquídeas de la zona.

En Chachapoyas mismo visitamos a un importante cultivador de orquídeas. En su vivero encontramos en flor Masdevallias, Cattleyas, Phragmipedium kovachii, Maxillaria sanderiana, Adas, Brassias, Encyclias, Cyrtochilum macrantum y Odontoglossum. Todo estaba a la venta,exepto los Phragmipedium kovachii. Ellas habían sido confiscadas por el Ministerio de Agricultura y el cultivador las tenía bajo su “custodia”.

Al día siguiente salimos hacia Yambrasbamba, pasando por Pedro Ruiz. La carretera está rodeada por cerros con poca vegetación. Poco a poco, mientras vamos perdiendo altura, aparecen los helechos. Se notan algunos esfuerzos por reforestar, lamentablemente con pinos y eucaliptos.
Encontramos carteles, colocados por el gobierno regional, cuyos textos dicen:

No a la pesca y caza/ No pescar con dinamita/No botar basura a los arroyos/No a la tala de árboles.

Aunque el efecto real de estos carteles puede ser dudoso, se nota una clara intención de parte del gobierno de proteger el medio ambiente.

La laguna se encuentra en la provincia de Bongará. Tiene un diámetro de aproximadamente tres kilómetros y se encuentra a más de 2,000 m.s.n.m. El “Lago de los Pumas” (su traducción al español) es un hermoso espejo de agua rodeado de totorales y paisajes propios de la ceja de selva, siendo una de los escenarios naturales más impresionante de la región. Antes era un estupendo hábitat de Masdevallias.

Pasando El Progreso llegamos a un gran vivero. Nos atiende una joven; toda un experta en orquídeas. El vivero, dividido por secciones, cultiva una diversidad de plantas. Además tienen muchas orquídeas colgados en su cafetal y vemos con admiración una gran variedad de miniaturas, aunque hay relativamente pocas plantas en flor. Sin embargo encontramos Masdevallias, Sudamer Lycastes, Miltoniopsis, Maxillarias etc.; todas ellas espectaculares.

Dentro del vivero cuidan por separado las “plantas madres”, las cuáles no están a la venta. Nos comentan que el vivero está patrocinado por la ONG INIBICO. INIBICO da charlas y hace un control de plagas sobre sus plantas. Todas las plantas están ordenadas por especies y cada una tiene su etiqueta; indicando correctamente el género y la especie. La hija quiere estudiar biología y hacer de las orquídeas una profesión/negocio. Lo que a la familia le interesa es poder reproducir las especies en un laboratorio y más adelante obtener el permiso de exportación. INIBICO tiene un laboratorio en Tarapoto, donde los cultivadores en un futuro cercano podrán aprender la reproducción in vitro. Vemos con agrado como una organización civil asume
satisfactoriamente una responsabilidad que en realidad le corresponde al gobierno regional. Estos viveros funcionan con cierta permisividad y no son legales. Está penado por ley el transporte de plantas de esos viveros fuera de los límites de la región. En la zona se habla mucho del contrabando de especies peruanas al Ecuador.

Seguimos avanzando en dirección a Nueva Esperanza. En el camino encontramos una vendedora de orquídea en su stand, protegido por mallas. Ya no encontramos vendedores ambulando en plena carretera, tal como antes era muy usual en esta zona. La joven señora que nos atiende afirma que ahora todos los recolectores están agrupados por INIBICO y observamos que todas sus plantas están etiquetadas correctamente. Ella nos informa haber recibido charlas de parte de INIBICO, sobre el control de hongos que INIBICO realiza en sus plantas y sobre las invendibles “plantas madres”. Tanto ella como el cultivador anterior tienen Phragmipedium kovachii, confiscados en algún momento por el Ministerio de Agricultura que ahora mantienen bajo custodia y saben porque no pueden ni deben venderlas.

Al retornar, por las laderas del camino fotografiamos Sobralias y Epidendrum en su hábitat en flor y Sudamer Lycastes sin flor.

La catarata Gocta

En nuestro tercer día de excursión emprendemos la caminata desde San Pablo de la Valera a la catarata Gocta, para investigar qué géneros y especies de orquídeas encontramos en esta zona. Junto con el DED y Dircetur se planea elaborar una guía de campo para los turistas que a su vez servirá de información para los guías locales.

El camino pasa primero por una ladera muy soleada, en la cual encontramos Sobralias y un precioso Epidendrum rupícola, con muy poco musgo. Las raíces están expuestas al sol y muy pegados a la roca.

Poco a poco se llega al bosque húmedo y asoman helechos, bromelias Oncidium(sin flor), varias especies de Pleurothallis, Dichaeas en flor y sin flor, Masdevallias, Maxillarias, Idas, Epidendrum , Adas.

La trocha que nos llevara hasta la altura media de la catarata está en muy buen estado reforzado por piedras y cuenta con varias escaleras para brindar la mayor seguridad. Su construcción representa el trabajo comunitario de los pobladores de San Pablo con el apoyo del Dircetur.

A pesar de estas facilidades las dos horas y media para llegar a la catarata llegan a cansar bastante. En San Pablo ofrecerán el servicio de mulas para los turistas.

Es maravilloso ver como a cada paso nos encontramos con orquídeas, en nuestro recorrido por la trocha. Se nota que la depredación ha disminuido o desaparecido en esta zona. Debe ser por la concientización de sus pobladores. Sin embargo, el peligro de depredación es latente, sobre todo si se pretende aumentar el flujo turístico.

Es recomendable no permitir el ingreso de turistas sin guías locales. De esta manera involucramos a los pobladores en la protección de su entorno La catarata en si es espectacular. Junto a ella crecen bromelias, mas no orquídeas. Se siente muy húmedo y frio. Además, cuando la catarata trae mucha agua, ésta golpea las rocas de su rededor.

Con sus 771 metros de caída la convierte en la tercera catarata del mundo, después de El Salto del Ángel (972 metros), en Venezuela, y Tugela Falls (948 metros), en Sudáfrica.

En esta misma zona admiramos la presencia de nuestra ave nacional, el gallito de las rocas (Rupicola peruviana) y del colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis) considerado el más hermoso de su género.

Un posible proyecto es hacer un inventario de las orquídeas en este sector así como también desde el pueblo Cocachimba; el pueblo desde donde se llega a la base de la catarata. Definitivamente hay que ir en diferentes épocas del año, ya que es imposible identificar las diferentes especies si éstas no están en flor. Un folleto, con nombres exactos de las especies y fotos pertinentes serviría tanto a los guías como a los turistas.

La realización de un jardín botánico cerca de Kuelap también sería un proyecto muy interesante. Ya existe un terreno protegido en el pueblo antes de llegar a Kuelap. Hay que hacer las gestiones pertinentes a los ministerios y autoridades locales. Con el apoyo que hemos encontrado en Chachapoyas vemos que es realizable este sueño.